Para muchas pequeñas empresas, vale la pena ajustar los precios para reflejar las condiciones del mercado local. Por ejemplo, si usted hace negocios en un mercado de bajo costo y está intentando hacer negocios en uno de alto costo, es posible que desee aumentar sus precios en ese mercado, donde los costos de hacer negocios pueden ser más altos y su imagen de marca puede verse afectada si cobra muy poco. Esto aplica tanto si hace negocios dentro de los EE. UU. como a nivel internacional.
El mayor desafío es hacer negocios en un mercado en el que las empresas de la competencia pueden cobrar precios mucho más bajos. Si hace negocios en una zona en la que los costos de mano de obra y bienes raíces son relativamente altos, puede que no valga la pena ofrecer descuentos en sus servicios para entrar en un nuevo mercado. Puede optar por una estrategia de precios prémium en la que se dirija a un pequeño segmento de ese mercado o buscar un socio local que pueda ofrecer su producto o servicio de forma más rentable.
Si ofrece un servicio, es posible monitorear los precios en su industria consultando los mercados de talento para conocer las tarifas vigentes y estableciendo contactos con otros profesionales del sector que no tengan presencia en esas plataformas. Para los servicios basados en productos, existen muchas herramientas y programas de software específicos del sector que pueden ayudar. Pídales recomendaciones a otros profesionales y a banqueros del sector para encontrar uno que se adapte a su industria y consulte el sitio web de su asociación de comercio para ver si han establecido acuerdos con algún proveedor de software.
La fijación de precios es tanto un arte como una ciencia, y la mayoría de las empresas cometerán algunos errores. Estos son algunos de los más comunes.
Subestimación de precios: esto es muy común entre las nuevas empresas; es posible que el propietario no conozca bien el panorama competitivo o el costo total de un producto o servicio. Algunos proveedores de servicios subestiman los precios debido al síndrome del impostor, en el que no creen merecer cobros más altos por falta de confianza.
Para evitar la subestimación de precios, esté atento a lo que cobran los competidores y, si la mayoría cobra más que usted, investigue un poco. Suponiendo que no haya encontrado un nuevo método que le permita reducir sus costos fijos (como el uso de la inteligencia artificial para un proceso que antes era laborioso), es posible que esté pasando por alto un factor crítico en su fijación de precios, como los costos de mano de obra.
Sobreprecio: es normal querer ganar bien, pero para cobrar más hay que demostrar que lo que se vende vale más. Esto se aplica a su trabajo de mercadeo y desarrollo de marca, a la calidad que ofrece, así como a la experiencia de compra y seguimiento.
Si no encuentra muchos compradores con sus precios actuales, pruebe con diferentes modelos de precios, tal vez ofreciendo un descuento temporal, para ver si eso cambia algo. También es posible que esté dirigiéndose a los clientes equivocados o vendiendo su producto en un mercado en el que los clientes son más conscientes de los precios. Hacer un estudio de mercado adicional puede ayudarle a averiguar si sus precios son demasiado altos.
Hay docenas de herramientas disponibles en línea para ayudar con el análisis de precios, la gestión de precios en múltiples canales de venta, la optimización de precios y el reajuste de precios de los artículos en función de las condiciones cambiantes del mercado, así como una variedad de otras funciones. Algunas son complementos de plataformas de comercio electrónico como Shopify o específicas para comerciantes en plataformas como Amazon.
Muchas de estas herramientas son específicas de la industria, así que pregunte en su industria para obtener recomendaciones. Regístrese para un periodo de prueba de cualquier herramienta que planee utilizar para asegurarse de que sea fácil de usar.
También puede recurrir a los informes de estudios de mercado. Algunas empresas de investigación, como Statista, ofrecen versiones gratuitas de informes más elaborados que pueden servirle de punto de partida si dispone de un presupuesto ajustado.
Una vez que haya utilizado herramientas como estas para establecer un precio aproximado, experimentar con los precios puede conducir a la innovación en la manera como empaca y fija el precio de sus servicios, dice Stark. Por ejemplo, un plomero que normalmente cobra por arreglar un desagüe obstruido o una tubería rota podría considerar la posibilidad de añadir un servicio de suscripción, ofreciendo a los arrendadores y a los clientes que poseen propiedades de alquiler vacacional servicios rutinarios ilimitados por $100 al mes. Multiplique eso por solo 150 clientes que se inscriban, y obtendrá $180,000 en ingresos al año. Un consultor que cobra $250 por una sesión semanal ocasional podría animar a los clientes a suscribirse a un plan mensual, descontando la tarifa por sesión si eligen esta opción. La clave, dice Stark, es preguntarse: “¿Cómo puedo diferenciarme ante los clientes y llenar un vacío que no pueden llenar de otra manera?”.
Asegúrese de guardar los datos de sus experimentos para saber cuáles funcionan mejor y puede añadir a sus ofertas actuales, y cuáles no son tan rentables como esperaba.
Invertir tiempo en encontrar la estrategia de fijación de precios adecuada es crucial para el éxito a largo plazo de un negocio. El equilibrio entre valor y ganancia puede transformar su perspectiva financiera. Incluso un pequeño ajuste en los precios puede afectar significativamente a los ingresos, facilitando la rentabilidad y la reinversión en el crecimiento. La fijación de precios adecuada no solo ayuda a impulsar un negocio, sino que también garantiza el éxito y el desarrollo sostenidos.